> NARRATIVA
Quiero que me miren, no que me observen
El cuerpo con cáncer y la psicosis: cuerpos, simbolizaciones y enfermedades
Por Melisa Guilgur
La Plata, Argentina, octubre de 2025
En la historia clínica de Clara la primera palabra escrita no es “cáncer”, es “esquizofrenia”, en letras grandes que parecen marcar, como una impronta, todo lo que se dirá después.
Cuando recibe el diagnóstico de cáncer de mama, no lo nombra como tal: para ella, la enfermedad ya ocurrió.
“Yo tuve cáncer”, dice con una certeza que desarma la mirada biomédica. Y lo que ahora aparece en su mama izquierda lo explica de otra manera. “Lo que pasa es que me golpeé. Y se me pasó para acá”.
La mamografía y la anatomía patológica dicen una cosa; el relato de Clara, otra. Frente a esta divergencia, se dibuja un silencio.
La coexistencia de un diagnóstico psiquiátrico severo y una enfermedad oncológica avanzada plantea tensiones complejas en la práctica clínica. Mientras el cáncer suele ser socialmente portador de algo asociado a la mortalidad, la esquizofrenia y otras psicosis cargan un estigma que, incluso en el ámbito sanitario, puede condicionar el modo en que los equipos de Salud se relacionan con los y las pacientes.
Durante las reuniones interdisciplinarias descubrimos que la estructura psíquica de Clara condiciona el modo en que procesa la información y se comunica. Durante la evaluación del dolor, al mostrarle una escala visual analógica, se perturba y nos dice que esas “caritas” la confunden, mientras nos confiesa que escucha voces que la distraen y la interrumpen en el diálogo con las personas, pero decide no prestarles atención.
Esto refuerza la necesidad de adaptar los instrumentos clínicos al modo singular de simbolización de cada paciente. La literatura nos indica que la evaluación del dolor en personas con psicosis requiere considerar no sólo la intensidad del síntoma, sino también la capacidad de representación simbólica y la vivencia subjetiva del estímulo.
Clara se comunica de manera suave y pausada, con un estilo reflexivo que combina atención y episodios de alerta aumentada. Se detiene en su relato, interrumpe su discurso, comenta sobre voces, y aun así muestra un esfuerzo constante por comprender y ubicar su estado físico y emocional, relacionándolo con experiencias médicas previas. Su percepción de la realidad está mediada por la psicosis, pero intenta mantener cierto control sobre su cuerpo y entorno.

Melisa es enfermera paliativista, reside en la ciudad de La Plata, Argentina y forma parte de los equipos del Hospital Interzonal General de Agudos Prof. Dr. Rodolfo Rossi y de ECCOSALUD Equipo de Cuidados Continuos.
Clara está muy atenta a nuestros movimientos, nos mira atenta, nos hipervigila, pero también nos comparte su amabilidad y colaboración. Nos guía y nos ayuda a interactuar con ella. Su experiencia combina alteraciones perceptivas, intentos de procesamiento cognitivo de su enfermedad y actitudes de cooperación que constituyen una fortaleza fundamental para su cuidado diario.
—Me gustaría que vengan más seguido.
—Claro que sí, Clara. Vamos a venir, porque también nos gusta estar con vos.
—Eso me hace bien —nos dice con ternura.
La presencia se vuelve un recurso fundamental: no se trata sólo de “hacer”, sino de “estar”, de ofrecer una compañía auténtica y compasiva que le permita al otro sentirse sostenido en su totalidad.
En la psicosis, el cuerpo se vive y se nombra de un modo singular, que no siempre coincide con los parámetros biomédicos. La negación o reinterpretación del cáncer por parte de Clara no necesariamente implica falta de conciencia, sino otro modo de simbolización. Reconocer esta diferencia es fundamental para evitar intervenciones centradas sólo en “corregir” al paciente para, en cambio, acompañar su experiencia de manera respetuosa.
Se nos abren preguntas que atraviesan toda nuestra práctica:
¿Cómo nos comunicamos con una persona que tiene una manera singular de percibir su enfermedad?
¿De qué manera podemos evaluar el dolor y el malestar sin reforzar la confusión o el sufrimiento?
¿Dónde se ubica entonces la enfermedad? ¿En la imagen médica que traza un tumor? ¿O en las palabras con las que la paciente construye su propia versión de lo que le pasa en el cuerpo?
El recorrido con Clara nos evidencia la clásica tensión entre cuerpo y mente. La enfermedad oncológica leída desde lo biológico, como “máquina” que falla, que se desgasta, que requiere reparación. Su historia nos interpela más allá de lo somático, recordándonos que el sufrimiento no se reduce a la dimensión orgánica.
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+Cultura Paliativa
Patricio
«Patricio» es una narrativa de Aldana Epele, y fue uno de los trabajos surgidos del Taller «Una poética de la clínica» de Cultura Paliativa.
Muy buena narrativa